Elsa, otra chica asesina mecanizada, completa una misión para acabar con un grupo de policías corruptos por orden de su supervisor, Lauro. Lauro recluta a José para su siguiente misión, y los dos comentan sus diferentes puntos de vista sobre el trato a las chicas, la indiferencia de Lauro contrasta con la empatía de José. Henrietta intenta conversar con Elsa antes de la misión, pero es rechazada por la devoción incondicional de la chica hacia Lauro. Mientras tanto, Elsa se pone cada vez más envidiosa por la estrecha relación entre José y Henrietta, y Lauro la aparta de la misión, juzgándola incapaz de concentrarse en ella. Después de que José y Henrietta tienen éxito, Lauro comenta sobre la inutilidad de Elsa, dejándola devastada.
