Angélica resulta herida en una sesión de entrenamiento, lo que lleva al director de la Agencia de Bienestar Social a cuestionar el valor de la Sección Dos. Como resultado, se trama un elaborado plan, en el que Claes se hace pasar por la hija de un miembro del parlamento para crear una situación de rehenes falsos para eliminar a los terroristas de la Facción de las Cinco Repúblicas. A pesar de su reciente lesión, Angélica pide participar. El grupo logra despachar a los terroristas, aunque Angélica resulta herida poco antes de que Claes deje inconsciente a su atacante. Marco expresa su desaprobación hacia Angélica después. En el hospital, Angélica exclama que preferiría estar muerta antes que sufrir la ira y la indiferencia de Marco. Claes la abofetea enojado, alegando que se arrepiente de haberla salvado.
