Kaede le explica a Mirmo que es el día de la madre, así que Mirmo y Murumo deciden regalarle algo a la Reina Saria. Pero cuando la están ayudando, Saria comienza a perder el color por culpa de una enfermedad de hipo continuo. La planta que deben encontrar se encuentra en el fondo del mar en el mundo de los humanos, así que deciden ir con un submarino a buscarla, pero Ivol los sigue.