Empiezan a aparecer cadáveres en la Mallorca rural que parece que responden a las victimas de un asesino en serie: todos los asesinatos tienen un patrón y se detecta ensañamiento El primer muerto aparece fuera del pueblo y el caso se asigna a la Guardia Civil. Al mismo tiempo, como que la victima es, por casualidad, testigo de otro caso de Aina, los dos cuerpos se verán obligados a colaborar. De esta forma Pep i Aina empiezan a trabajar juntos Al aparecer el tercer cadáver , los agentes descubren que todas las victimas tienen una cosa en común, su pasado. A partir de aquí, la investigación cogerá una dimensión histórica. Los agentes empiezan a documentarse desde el año 1700 hasta la actualidad con la finalidad de poderse avanzar o capturar al asesino.
